Poética de los cuatro elementos

Poética de los cuatro elementos

No describir el fuego
sino hacer
que arda en el poema.

No decir el agua
sino saciar la sed
en cada verso del poema.

No definir el aire
sino sentir el aliento
que alguien respira en el poema.

No descifrar la tierra
sino enterrarse
y brotar en el poema.

Amalia Iglesias Serna (1962, Palencia, España); La Sed del Río, Ed. Reino de Cordelia, 2016. Premio de Poesía Ciudad de Salamanca, 2016

No siempre

No siempre

Desprecio la poesía
no siempre
cuando la sangre palpita en las paredes
cuando en el suelo se rompen las vasijas
y se deslía la vida
como una bobina
escupo mi tristeza y por completo
desprecio la poesía
cuando los colores me atormentan el alma
los azules naranjas y amarillos
me guardo el odio y tranquilamente
desprecio la poesía
cuando en mi estómago se zambulle
el buzo de tus ojos


Además
no siempre
desprecio la poesía
cuando la siento como una ambición amable
raro hallazgo
en un mullido banco de una sala futura.


María Lainá (1947, Grecia); Cambio de paisaje, 1972 (Traducción de Aurora Luque, María L. Villalba y Obdulia Castillo)

Curiosa actividad

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Curiosa actividad

Punto de confluencia de palabras
que se cruzan en redes temblorosas
como esas telarañas, con gotas suspendidas…

¿Qué son aquí las gotas?
¿Son ideas, imágenes, sentidos?
Cuelgan de las palabras
y pronto se evaporan: ¿qué ha quedado?
Esqueletos fóneticos: sonidos.

Menos aún: sus trazos
sobre el papel, dibujos.

Y menos todavía.

Vaciadas de su líquido semántico
quebrada la sintaxis
-como en una probeta-
las pequeñas moléculas palabras
bailan un baile ambiguo.

Circe Maia (1932, Uruguay); Transparencias. Antología poética, Ed. Visor, 2018

La poesía es una lengua minorizada

A poesía é unha lingua minorizada

Comezaría polo espesor. A súa acidez, o seu ph.

Camiña igual ca unha muller:
entre o masacre do invisible
e o campo de concentración da visibilidade.

Ladra estilo e final,
unha épica hospitalaria.

No poema a linguaxe
faise ouvidos xordos a si mesma,
nel as palabras amplían
o seu círculo de amizades.

Hai que masturbar o abecedario
ata que balbuza cousas
aparentemente inconexas.

Caixa de cambios da fala,
acenos doutra orde.
O sorriso do mosquito dentro da pedra de ámbar.

Non se trata de que non comprendas árabe.
Non entendes

poesía.

La poesía es una lengua minorizada

Comenzaría por el espesor. Su acidez, su ph.

Camina igual que una mujer:
entre la masacre de lo invisible
y el campo de concentración de la visibilidad.

Ladra estilo y final,
una épica hospitalaria.

En el poema el lenguaje
se hace oídos sordos a sí mismo,
en él las palabras amplían
su círculo de amistades.

Hay que masturbar el abecedario
hasta que balbucee cosas
aparentemente inconexas.

Caja de cambios del habla,
gestos de otro orden.
La sonrisa del mosquito dentro de la piedra de ámbar.

No se trata de que no comprendas árabe.
No entiendes

poesía.

Yolanda Castaño (1977, La Coruña, España); A Segunda Lingua, PEN Clube de Galicia,  2014.

La poesía no explica ni argumenta

La poesía no explica ni argumenta,
la poesía solo llama a las cosas.

El poeta no es otro
que el que entra de noche en una habitación
y permanece inmóvil
frente a una oscuridad
a la que poco a poco consigue acostumbrarse.

El que asiste en silencio
al nacimiento humilde de las formas
que comienzan de pronto a definirse,
a adquirir su certeza,
su individualidad.

El inundado
definitivamente por aquello
que, llevando en su seno la lumbre del sentido,
es capaz de ofrecerle su presencia,
la posibilidad de su secreto.

La poesía es el oficio del espíritu.
En las casas de los acantilados,
en medio de la noche,
brilla sobre la mesa de los viejos buscadores de conchas
la aguja de la sal.

Basilio Sánchez (1958, Cáceres, España); He heredado un nogal sobre la tumba de los reyes, Ed. Visor, 2019. XXXI Premio Loewe.