Después de la lluvia

Después de la lluvia

En el atardecer, después de la lluvia,
el sol acariciaba las piedras de la antigua ciudad
de una especial manera,
con un profundo y triste y natural amor.

Y al mirarnos supimos que éramos conscientes
de aquel minuto prodigioso,
de aquella intensa belleza inestable.

Eloy Sánchez Rosillo (1948, Murcia, España); Maneras de estar solo; Ed. Rial, 1978. Premio Adonáis 1977

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