Doble o nada

Doble o nada

Al destino le gusta jugar a las canicas
y obviar todo el vacío en el que ha de caer,
tarde o temprano.
Maquillar el campo de recreo
de un riesgo persistente,
revolver el pulimento
y competir con dios en cuanto a fuerza.
El destino conoce la partida
pero ignora el poder
de quien distingue su código y lo obvia,
la pujanza de quien sabe combatir
sin reservarse nada para luego,
la astucia disfrazada de imprudencia
de quien sabe jugar y perder todo.

María Alcantarilla (1983, Sevilla, España), La edad de la ignorancia, Ed. Visor, 2017

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