El día menos pensado

El día menos pensado

Sabes que no soy amigo de juramentos ni promesas
pero sí me has oído decir con insistencia
que el día menos pensado voy a procurar
olvidarme la inocencia y la ternura
sobre el mostrador de cualquier casa de empeño.
Pero jamás conseguí inquietarte, o así lo sospecho.
Porque sabes que soy terco y mucho más
en lo que concierne a mis defectos.
Entre esos dos aún sigo viviendo.

Santiago Montobbio, Hospital de inocentes, 1989

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *