Aprendiendo a leer el pasado y el futuro en las líneas de un poema

Emily Roberts

Los hijos únicos no lloran al nacer

Los hijos únicos no lloran al nacer

Ningún lugar es aquí lo que parece.
Los hijos únicos nos lanzamos al mar–
delante de nosotros va
nuestra ceguera.

Nos desnudamos al despertar
para que no nos vean.
Los hijos únicos no somos fáciles de amar–
por eso recogemos hormiguitas y animales

que podamos llevar con nosotros
para alimentarlos así
con nuestra enfermedad.
Los hijos únicos somos fáciles

de olvidar–
donde ya no estamos, la luz
se hunde en nosotros
esperando suplantar el hueco

con calor
y la sangre
con un océano.

Los hijos únicos no lloran al morir
porque ya están solos.

Emily Roberts (1991, Ávila, España), “Estación Poesía” Nº 8, Editado por Secretariado de Publicaciones Universidad de Sevilla, 2016

La espera

La espera

Los perros huelen la tristeza
pero no se la comen
a diferencia de cuando huelen el miedo
y muerden

quizá confundan miedo y tristeza,
como yo

no saben a cuál
hay que atacar.

Emily Roberts (1991, Ávila, España), extraído de Nacer en otro tiempo. Antología de la joven poesía española, Ed. Renacimiento, 2016

© 2025 Poemancia

Tema por Anders NorenArriba ↑