Lluvia de otoño

Lluvia de otoño

(Con Verlaine)

(Llueve, llueve dulcemente…)
…El agua lava la yedra;
rompe el agua verdinegra;
el agua lava la piedra…
Y en mi corazón ardiente,
llueve, llueve dulcemente

Esté el horizonte triste;
¿el paisaje ya no existe?;
un día rosa persiste
en el pálido poniente…
Llueve, llueve dulcemente.

Mi frente cae en mi mano
¡Ni una mujer, ni un hermano!
¡Mi juventud pasa en vano!
—Mi mano deja mi frente… —
¡Llueve, llueve dulcemente!

¡Tarde, llueve; tarde, llora;
que, aunque hubiera un sol de aurora
no llegará mi hora
luminosa y floreciente!
¡Llueve, llora dulcemente!

Juan Ramón Jiménez (1981, Huelva, España); de Olvidanzas / Olvidanzas del moguereño (1901-1907); extraído de Juan Ramón Jiménez: Edición del centenario; Ed. Taurus, 1981.

Soledad

Soledad
(1 de febrero)

En ti estás todo, mar, y sin embargo,
¡qué sin ti estás, qué solo,
qué lejos, siempre, de ti mismo!
Abierto en mil heridas, cada instante,
cual mi frente,
tus olas van, como mis pensamientos,
y vienen, van y vienen,
besándose, apartándose,
en un eterno conocerse,
mar, y desconocerse.
Eres tú, y no lo sabes,
tu corazón te late, y no lo siente…
¡Qué plenitud de soledad, mar solo!

Juan Ramón Jiménez (1881, Moguer, Huelva – 1958, Puerto Rico), Diario de un poeta recién casado, extraído de Antolojía poética (sic), Ed. Cátedra, 1983