El sueño
La casa tenía pocos metros y los cristales rotos
por las ventanas heridas
se colaban la noche y los insectos
las ráfagas azules de la muerte
competían con la velita mínima
aquí alumbraba tan tímida la estancia
mientras dormías te repetía siempre en un susurro débil:
no te mueras ni por dios y por la patria
(ni por dioses)
(ni por patrias)
pero tú no me oías.
Mila Ramos (1961, Córdoba, España); 8000 razones para la memoria, Ed. Torremozas, 2004
Un honor estar en tu Blog estimado maestro.