El milagro

Si me quieres mirar
mírame,
pero así:

tocando
mi piel del revés
con las manos abiertas
como si no existiera obstáculo alguno.

Como si fuera un fantasma
y no pudiera sacar ni un verso
de mis ojos.

Como quien ya no cree
en nada
porque lo ha visto todo.

Mírame así,
y sólo entonces hinca las rodillas
y vuelve a suplicar el milagro.

Elvira Sastre (1992, Segovia, España), La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida, Ed. Visor, 2014