Juntas en la cocina sin apenas

Juntas en la cocina sin apenas
hablar, un lugar no exclusivo
de mujeres, que sigue al parecer siendo
exclusivo. Casi nada en común,
salvo contradicciones que sujetan
y asemejan, nos enmarca este espacio
al que creemos ya no pertenecer. De ellos
el mundo y la sala grande, conversación
de lengua reductora, el chiste sexual,
la perspectiva hollada, cierto
poder, risas, el mundo. Al mundo
salgo que es único consuelo, campos
y árboles hoy que es mayo, y la savia
estalla verde y varón según la lengua,
el mundo que consuela y el que no,
ajenos ambos hoy a mí, que camino
con daño en lo ajeno que la vida deja.

Olvido García Valdés (1950, Asturias, España); Y todos estábamos vivos, Ed. Tusquets, 2006

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