Nada hay fuera de mi
y todo sucede cuando no sucede.

Ahora me sumerjo
en un mar ya lejano
y me roza una piel que no me roza
o me abraza un pecho que no me abraza.

Nada hay fuera de mi
y la voz que ahora no oigo
es la voz que siempre oigo
y que ya no me dice lo que me dice:

Que amamos de oído,
que soñamos al azar,
que vivimos de memoria.

Francisco Pérez (1965, Granada) Inédito.