Ella era una muchacha de ojos tristes
como yo.
La vida se le escapó de un salto
y ya no pudo cogerla.
Ella era una poeta de ojos tristes
como yo
y encontró la paz
en una sola alcoba.
Ella me enseñó a cercar el silencio
y atarle dos lazos.
Cuando la luz se apaga
y no puedo dormir,
sus versos ahorcan
a mis fantasmas
y un súbito temor
invade mis pasos:
yo también vivo
encerrada en mi cuarto.
Mi cuerpo muere
cada día como un pájaro
somatizado,
no digo nada
y sigo rezando.
Noemí Trujillo (1976, Barcelona, España); Un lugar con nieve. Antología Poética (2008-2015), Ed. Playa de Ákaba, 2015
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